Hubieron tantas preguntas
que seguro no te haré,
eso explica las respuestas
que tú nunca me darás.
Las miradas cruzadas
de emociones mudas,
los suspiros a la luna
y las risas al viento.
El palpitar de las estrellas
que alegraban esas noches
lo traje hasta mi lúgubre
cielo ensombrecido.
La sinfonía rocosa
que nos abría los ojos
y la garúa matinal
que saló nuestra piel,
la hurté para estas mañanas
de solitaria compañía,
y compartirlas contigo
desde nuestra lejanía.
Resplandor de mis recuerdos
esperanza inesperable
vacío de mi presente
delirio de mis anhelos.
Culpable de lo que siento,
¡Ni el destino, ni tu pelo!
Castigo a mi corazón
rebelde y aventurero.
Bueno, ya era hora de escribir poesía, fue mucho tiempo de amor, tal vez demasiado, también mucho tiempo de sufrir, estoy seguro que demasiado, es el tiempo de expíar, es el tiempo de sanar, es el tiempo de escribir.
miércoles, 1 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Quédate
Quédate que yo me iré, conserva tus secretos, tus flores conserva tus clandestinos amores. Mantén viva la pasión clandestina de pocas h...
-
Bichito, bichito, subiendo, subiendo, la rama, la rama, contento, contento. Niñito, niñito, mirando, mirando, riendo, riendo, contento, cont...
-
Entonces en medio de la noche la voz me dice ¿Donde crees que está? Y es mi corazón quien responde con cándida inspiración, quisiera que est...
-
De aperitivo, tu fragancia, el sabor de tu piel en suaves tragos que me arden. Como entrada, tu boca, carnosa, dulce y viva. Exhalando el de...
No hay comentarios:
Publicar un comentario