Entre tanto ir y venir,
andar y desarmar lo andado
un momento de paz,
un instante de quietud,
la luna menguante en noches
de un verano infinito,
un suspiro que busca inhalar
el elixir mágico que emana de tu piel,
en un aquí y un ahora inexistente,
estés donde estés
la eternidad se hace trivial,
el sublime recuerdo que transfigura tu fantasma
en mi compañía imaginaria,
una idea, una palabra,
una súplica y una orden..
fus..!
Bueno, ya era hora de escribir poesía, fue mucho tiempo de amor, tal vez demasiado, también mucho tiempo de sufrir, estoy seguro que demasiado, es el tiempo de expíar, es el tiempo de sanar, es el tiempo de escribir.
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